Los balnearios y las terapias de agua contribuyen a nuestra mejora física, psíquica y estética, regalándonos salud. Sin embargo, no siempre hay tiempo y dinero para disfrutarlas, por ello te proponemos que improvises tu pequeño SPA en el cuarto de baño de tu casa, es mu fácil.
La relajación muscular y mental puede mitigar tanto dolencias físicas como las provocadas por el ritmo de vida intenso. Al alejarnos de los problemas, las preocupaciones parecen más pequeñas y todo se ve más claro.
En tu ritual ten en cuenta todos los detalles:
- Elige un día que sepas que nadie te va a interrumpir. Con media hora tendrás suficiente para notar beneficios.
- Prepara las toallas, alfombrillas, unas velas que añadan encanto y creen una atmósfera relajante, incluso una planta que pueda darte energía.
- Evita mezclar demasiados colores. Te proponemos los verdes, beige y blancos porque evocan ambientes naturales, sim embargo, si tienes un color favorito que te de buenas vibraciones no dudes en elegirlo, la colorterapia tiene un importante papel.
- Incorpora a la estancia una fragancia que te guste. Los ambientadores o inciensos deben combinar en olor con las sales de baño.
- Un ambiente musical suave no puede faltar, te auyudará a abstraerte. Aunque puede que prefieras silencio o un poco de lectura. Las historias atrapan nuestra mente y podemos olvidarnos del mundo durante un rato.
- Llevate fruta troceada , zumo o una infusión.
- La luz baja y suave, es la más recomendable, ayuda a descansar.
- Controla la temperatura del agua, la ideal es de 36º a 38º
Desconecta durante media hora al menos una vez en semana, es un regalo de salud que tú te mereces.
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