Lo primero y esencial al detectar una fuga de agua, o la sección de la tubería que se tiene que cambiar, es cerrar la válvula del suministro principal de agua, vacía la tubería de agua dañada y utiliza un cortador de tuberías para cortar la sección de tubería añadiendo unos 25 mm más desde cada lado de la fuga.
Haz rotar el cortador en la dirección correcta hasta que la tubería salte.
Limpia la corrosión del interior de las mangas de reparación utilizando un cepillo de alambre. Limpia el exterior de la tubería con un trapo de pulir de soldadores o con lija de metal
El truco para una buena unión de soldadura es mantener seco el interior de las tuberías. Para ello, pon un trozo de algodón en las puntas de cada tubería para que absorba el agua hasta que estés a punto de soldar.
Con un pincel o pequeña brocha aplica un buen fundente para estaño libre de componentes nocivos
Cuando tengas las dos partes o si es preciso el codo de unión de las dos tuberías, procede con el soldador, la punta de la antorcha del soplete hacia un lado y sujeta la punta el alambre de estaño sin plomo en el otro lado. Retira el soldador cuando se haya derretido suficiente para unir las juntas completamente.
La tubería quedara lista y no sufrirás las molestas fugas en las tuberías de cobre antiguas.
Para evitar que una pequeña fuga nos salga muy cara, lo mejor es poner el problema en manos de un profesional.
Duchamania como profesionales de las reformas de baño en todo el territorio nacional, nos encargamos de reformar tu baño antes de que surgan esos pequeños incidentes por antigüedad de las tuberías.
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