Entrar en casa y cerrar la puerta es lo que necesitamos al terminar la jornada laboral, aunque nos siguen quedando un montón de cosas por hacer, pero al estar en nuestro entorno parece que todo será más llevadero, nada más lejos de la realidad, siguen estando las obligaciones diarias, por eso os recomendamos una escapada a la ducha o a la bañera y un buen rato de relax en agua templada o caliente.
Se relajan los músculos, se activan las neuronas y podemos volver a pensar con claridad. Porque las duchas son más beneficiosas de lo que creemos, disfruta de las sensaciones placenteras dentro del baño y si puedes lee un libro. Utiliza nuevos jabones con aromas especiales o sales de baño afrutadas; inténtalo y cuéntanos como te has sentido después del baño.