Si buscas elegancia y funcionalidad para tu baño y que no es todo lo grande que quisieras, elige sanitarios suspendidos. Son pequeños, adaptables y de proporciones definidas. Son ideales para baños donde escasean los metros. La mayor ventaja es la ligereza visual que aportan y la facilidad para la limpieza del baño. Sus líneas rectas o suaves y redondeadas combinan con cualquier estilo decorativo.
El inconveniente de este tipo de sanitarios está en la instalación, ya que al ir fijados en la pared y no tener pie, deben estar sujetos perfectamente para que aguanten cualquier peso. La cisterna la llevan empotrada en la pared por lo que necesita un doble tabique para depositar el agua. Para esto cuenta siempre con la experiencia de profesionales en este tipo de trabajos.