Dado que la música incide en el sistema límbico del cerebro que está relacionado con este estado, es capaz de ponernos contentos o tristes. Nos puede provocar emociones, de hecho todo el cuerpo se ve influido, puede modificarse la frecuencia cardíaca y la frecuencia respiratoria de acuerdo al contenido emocional.
Así, unas notas musicales melancólicas del piano te pueden poner triste porque la música actúa como detonador y amplificador de la emoción, pero si la música es alegre y te gusta, tu estado de ánimo mejora.
La música, también puede beneficiar la relajación y controlar la ansiedad, sobre todo la que no tiene muchas variaciones sino que está basada en ciclos repetitivos con pocos instrumentos. Al escucharla el cerebro disminuye la actividad y pasa de trabajar en una frecuencia de ondas beta a ondas alfa, por ejemplo, lo que favorece la relajación y el descanso, por este motivo es importante elegir la música idónea para relajarse en la bañera, tú cual prefieres ??