Si tu baño tiene esas manchas de humedad tan antiestéticas, tal vez sea porque la pintura anterior no era de buena calidad o porque la preparación de la superficie no fue la adecuada, en algunas ocasiones suelen aparecer esas desagradables pequeñas manchas de moho en las paredes de ciertos ambientes.
Los espacios más propensos son aquellos en los que se condensa una buena cantidad de humedad, especialmente en baños y cocinas. Lamentablemente no existe una manera de ocultarlas, pues reaparecerán.
Lo mejor en estos casos es comenzar un proceso de eliminación de manchas que a su vez impida que vuelvan a surgir. El procedimiento es simple:
Limpia las manchas de moho usando un cepillo de cerdas, agua jabonosa y guantes. En algunos casos puede ser necesario lijar las manchas para quitarlas tanto como sea posible.
Lava las paredes con cloro diluido en agua, enjuaga y deja secar la superficie 24 horas.
Aplica una solución anti moho (se consigue en tiendas especializadas) y deja secar una vez más durante 24 horas.
Ahora tienes lista la superficie para pintarla nuevamente. En esta ocasión utiliza una pintura de buena calidad con tratamiento anti hongos.
Durante toda la tarea no olvides mantener el ambiente bien ventilado pues habrá gases tóxicos en el aire, usar guantes de hule y gafas de protección para los ojos.