Algunas estancias de nuestra casa son más susceptibles de sufrir de malos olores y junto con la cocina, es indudable que podríamos hablar de baño. Si está sucediendo esto en tu cuarto de baño, quédate porque vamos a explicarte cómo poder eliminarlos. ¡Vamos!
Lo primero que debes hacer es identificar de dónde llega el olor y a ser posible, las causas que lo provocan, para así poder tratarlo con más precisión y utilizar los productos o remedios más adecuados.

¿Por qué huele mal nuestro baño?
En algunas ocasiones esto sucede debido a una mala instalación y en estos casos, no nos queda otra que contratar un buen servicio para que lo solucione. Si no es el caso, tenemos unas cuantas causas más:
- Las tuberías están mal selladas, lo que puede provocar escapes de gases provenientes de las alcantarillas.
- El sifón sirve para impedir que los olores de las alcantarillas alcancen nuestras tuberías. Si hay tramos de la tubería secas, el sifón dejará de cumplir su función.
- Tuberías sucias: es un problema muy común y aunque no sea una labor muy agradable, es imprescindible desmontar determinados tramos y limpiarlos. Te verás recompensado con la ausencia de olores durante un tiempo.
- Agua estancada: esto provoca la aparición de humedades y acumulación de moho.
- Baño sin ventilación: en este caso, poco podemos hacer más que ayudarnos a “camuflar” a base de ambientadores pero es bueno dejar la puerta abierta de vez en cuando, cuando no estéis en casa.
¿Cómo solucionarlo?
Ya que hemos visto las causas, esperamos que puedas identificarlas y focalizar la solución en esa parte de tu baño que da malos olores. ¡Vamos entonces con las soluciones!
- Limpia el inodoro con cierta regularidad: Parece obvio pero ésta suele ser la primera causa de los malos olores en nuestro cuarto de baño, ya que es la que más expuesta está a microbios. Puedes usar este remedio casero:
- Añade una parte de vinagre blanco y media parte de agua y ponla a hervir, removiendo de vez en cuando. Ten cuidado con los olores que se desprenden ya que son fuertes.
- Echa bicarbonato en polvo dentro de las tuberías y añade el agua con vinagre hirviendo en el inodoro.
- Deja actuar toda la noche.
- Repite una vez a la semana y verás cómo los malos olores desaparecen.
- Sella los huecos entre el suelo y el inodoro, ya que a veces estas partes se agrietan y los olores del alcantarillado llegan a tu cuarto de baño. Usa silicona, pastina o selladores poliuretánicos. Pregunta en una ferretería y sigue con precisión las indicaciones del fabricante.
- Limpia el sifón. Cómo hemos dicho antes, el sifón crea una película de agua que evita que los malos olores del alcantarillado entren a casa. Deja correr el agua y si esto no es suficiente, utiliza algún producto desatascador de tuberías y si lo necesitas, ayúdate de unos guantes de silicona para hacer una limpieza más manual.
- Limpia las tuberías: el mejor recurso es utilizar un limpiador específico con el que lograrás eliminar toda la suciedad que se encuentre en el interior y resolver los atascos producidos por la acumulación de residuos.
- Puedes ayudarte de aceites esenciales y aromas naturales como la canela o cítricos.