Sin duda el lavabo es uno de los elementos más importantes que conforman un baño. Es por eso que saber elegir bien es crucial.
Su parte funcional es más que obvia, pero dentro del mercado tenemos una gran variedad en cuanto a su material de fabricación, así como su forma, tamaño y color.
Los lavabos cerámicos nos ofrecen una fácil limpieza y una durabilidad muy marcada, ya que este material es muy resistente a los posibles rayados y tiene una alta resistencia a los productos de limpieza.
A la hora de elegir un modelo, es importante tener en cuenta el tamaño del que disponemos en nuestro baño. Una vez conocido éste, elegiremos uno teniendo en cuenta sus dimensiones y profundidad.
En cuanto a su modo de instalación y posición con respecto a la encimera, tenemos estos tipos que detallamos:
- Lavabos encastrados: Son lavabos que se empotran en la encimera, dejando ver sólo su borde.
- Lavabos encastrados bajo encimera: Son como los anteriores, pero en este caso no se ve el borde, sino que queda perfectamente “camuflados” bajo la encimera, quedando completamente integrados.
- Lavabos suspendidos: Son lavabos que se instalan en la pared, sin tener un pie que los sujete.
- Lavabos sobre encimera: Son aquellos que se ponen apoyados en la encimera.
- Lavabos con pedestal: Se componen de dos piezas siendo una de ellas el pedestal sobre el que va apoyado.
¿Tienes ya claro cuál te conviene poner? Estamos seguros que sí pero si tienes dudas, llámanos y lo vemos juntos: 91 468 49 07.