¿Tu perro es de los que escuchan la palabra “ducha” y sale corriendo por toda la casa como si no hubiera un mañana? Si es así, quédate porque queremos contarte algunos consejos que quizá puedan servirte. No desesperes…
Al igual que con otro tipo de rutinas como dormir en el mismo lugar, dar un paseo o hacer sus necesidades en la calle, tu perro debe aprender que cada cierto tiempo le toca su sesión de belleza, no sólo por estética, sino principalmente por salud.
Es importante que no desistas si tu can detesta el baño, que tengas en cuenta su raza y carácter, hasta establecerle por repetición unas normas que deberá de cumplir. Poco a poco notarás que él también se adapta a tu destreza y espacio del que dispongáis llegando a disfrutar de ese momento y estrechando lazos con él. Sin duda puedes optar por enviarlo a un centro especializado para ello, pero en ocasiones no es posible por su coste o bien porque lo deteste más aun que hacerlo en casa.
A tener en cuenta previamente
Si tu perro aun es un cachorro y no ha finalizado su plan de vacunas, te recomendamos que aun no lo bañes, ya que si coge frío su sistema inmunológico podría verse afectado y estar expuesto a algunas enfermedades importantes. Pero si tienes que lavarlo sí o sí, te recomendamos hacerlo en seco o utilizar toallitas húmedas destinadas para ello. De no tener más remedio que lavarlo con agua, usa un champú específico para cachorros y posteriormente sécalo muy bien, dejando cero rastro de humedad.
Antes de meterlo en el baño, prepara todo lo que vayas a necesitar y si lo deseas, cubre el suelo para facilitar la limpieza posterior. Dispón de varias toallas y un secador, con lo que te asegurarás que su pelo quede completamente seco y no huirá chorreando por toda la casa.
Para marcar sus comportamientos correctos, hazte de recompensas con las que guiar sus elecciones. Con un poco de paciencia verás que irá corrigiendo sus errores y el momento se hará más placentero para ambos. Pero si no consigues que la experiencia sea positiva y notas que tu perro se estresa demasiado, abandona el baño y retómalo en otro momento en el que esté más tranquilo. No lo fuerces pues recordará ese momento como una experiencia negativa a la que se resistirá a repetir.
Tips baños perrunos
- Utiliza siempre agua templada, entre unos 38 y 39 grados. Primero moja sus extremidades y después su zona lumbar. Ve subiendo poco a poco hasta mojar su cabeza.
- Una vez completamente mojado, aplica su champú por todo su pelaje, frotando suavemente. Te recomendamos que hayas elegido previamente y con la ayuda de un profesional, el champú idóneo para su tipo de pelo.
- Presta mucha atención a no echar agua a sus oídos, pues podrías provocarle una otitis. Puedes usar tapones para oídos específicos para perros.
- Tal y como nos pasa a los humanos, ten cuidado de que no le entre champú en sus ojos. Si esto ocurre, aclara con abundante agua y acude a su veterinario.
- Asegúrate de enjuagarlo muy bien hasta que no queden restos de champú. Repite el proceso tantas veces como sea necesario.
- Primero sécalo con una toalla, deshaz sus nudos si es que los tiene y cepíllalo. Para secarlo por completo, utiliza un secador, prestando atención a no exponer una parte de su cuerpo demasiado tiempo seguido a la corriente de aire caliente. Es muy importante que no quede humedad, ya que esto podría provocar enfermedades en su piel.
- Si el ruido del secador le asusta, tranquilízalo y refuérzalo con premios de recompensa.