Duchamanía lleva mucho tiempo aconsejando la instalación de grifos termostáticos porque son muchas las ventajas que aportan con respecto al resto de griferías, ya que funcionan con un regulador de caudal y temperatura que puede ajustarse incluso antes de dejar correr el agua.
Comodidad: el agua se mantendrá siempre a la misma temperatura.
Ahorro: al conseguir la temperatura deseada en menor tiempo, el consumo será menor.
Confort: cuando el calentador es de butano o de gas, el cartucho automáticamente compensa las variaciones de temperatura que se producen cuando el grifo se cierra y se vuelve a abrir (debido al sobrecalentamiento del agua en el interior del calentador).
Seguridad: el tope se seguridad a 38 °C evita quemaduras accidentales.
Precisión: el gran ángulo de giro del volante de regulación de la temperatura permite obtener la temperatura deseada con exactitud.
Fiabilidad: al ser el cuerpo del cartucho de material sintético totalmente anti calcáreo, es insensible a las deposiciones de cal.