Con el modelo Rainmaker, producto diseñado por Phoenix Design, la firma Hansgrohe amplía su gama de duchas murales de gran diámetro. Este tipo de ducha destaca por su diámetro de carácter único de 600 mm, dotado de una superficie de chorro correspondientemente amplia y que consigue aumentar aún más el rociado del cuerpo y las sensaciones experimentadas en la ducha. La ducha mural se integra discretamente en el techo y en el concepto de todo el baño. La superficie de chorro prácticamente ovalada que se extiende por todo el diámetro,se divide en dos zonas. La parte central de Rainmaker, de un diámetro aproximado de 240 milímetros, también puede utilizarse en solitario. Si se desea, se pueden activar los dos segmentos exteriores, de forma que incluso se puede disfrutar sin limitaciones de una ducha en pareja, moviéndose con libertad y sin entrar en contacto con el aire exterior más frío. A pleno funcionamiento, el agua sale de más de 350 orificios. Tres jets de masaje conmutables a elección, que se van extendiendo cónicamente hacia abajo, se encargan de proporcionar un placentero masaje. Asimismo, en este sistema de ducha mural multifuncional, también se aplica la función innovadora Air, que convierte los chorros de ducha convencionales en voluminosas gotas de lluvia enriqueciendo el agua con aire inducido. A diferencia de los chorros de ducha convencionales con forma de “espaguetti” continuo, ofrece la sensación subjetiva de que el agua acaricia la piel con mayor suavidad. Objetivamente, golpea el cuerpo con menos fuerza, aumentando el rociado corporal, la sensación de calor y, por último, también la calidad de la ducha.
La experiencia de ducharse adquiere un aliciente adicional gracias a la iluminación integrable opcionalmente, que, instalada disimuladamente bajo el disco de chorro cromado, ilumina el espacio de la ducha sin que se vea de dónde procede la claridad. Así, esta luz que ambienta con gran efecto la lluvia de gotas parece proceder de la nada y se derrite estéticamente junto con el agua.