¡SE TERMINARON LAS EXCUSAS!
¿CUÁNTO PESAN LA ROPA, LOS ACCESORIOS Y EL CALZADO?
¿Es de los que se suben a la balanza y empiezan a fijarse qué llevan puesto? Aquí está la solución.
Pesarse regularmente es una de las claves para controlar el peso, no solo a la hora de adelgazar sino también durante la etapa de mantenimiento. Sin embargo, como a lo largo del día existen variaciones en el peso corporal relacionadas con la ingesta de líquidos y de comida y el desgaste de la actividad diaria, conviene que tenga en cuenta ciertos detalles ya que el modo en que utilice la balanza hará que ella se convierta en su aliada o su enemiga.
¿Cómo pesarse? Puede elegir entre hacerlo…
- En su casa. Usando una balanza preferentemente electrónica, sin ropa y a la misma hora.
- En la farmacia o en la reunión de grpo, en una institución o en la consulta profesional. Usando siempre la misma balanza a la misma hora del día y con la misma ropa, en cada oportunidad y siempre que sea posible.
Para pesarse vestido hay que saber distinguir el epso de la ropa del de su propio cuerpo. Esa diferencia, que puede parecer trivial:
- A veces es importante y puede afectar la motivación,
- En otros casos es la excusa perfecta para justificar el aumento de peso.
Para ayudarlo, a continuación encontrará una lista de prendas de ropa ed uso común y accesorios separados por sexo que permiten –a modo aproximada- saber cuánto pesa su ropa y le facilitará el cálculo de su peso real.
Una persona puede pesar hasta 2 kilos más en invierno que en verano debido a la ropa que usa en cada estación.
LOS SI
- Pesarse siempre en la misma balanza
- Pesarse una vez por semana, siempre a la misma hora. Generalmente se recomienda pesarse a la mañana
- Si usa la misma ropa, no necesita más la tabla de peso para llevar un control exacto.
- Cada vez que se pese, anote la fecha y el peso, y compare. Si realiza una curva de peso, mucho mejor!
LOS NO
- Tener miedo de pesarse. El problema no es la balanza, es lo que usted pesa.
- Pesarse después de hacer ejercicio.
- Subir a la balanza después de desayunar, almorzar o merendar, ya que los alimentos ingeridos alteran el peso corporal; salvo que se pese siempre después de la misma ingesta.
- Poner excusa si aumentó. Revise la semana: ¿comió de más?