Sin duda, este año de pandemia está siendo un tanto “extraño”, por muchos motivos. Ahora pasamos más tiempo en casa y nos hemos detenido a valorar cada una de las estancias de nuestros hogares y entre ellas, nuestro cuarto de baño.

Los acontecimientos han hecho que las tendencias en decoración cambien, y ahora más que nunca buscamos un “plus” de confort. Es por ello que nuestro baño ha pasado de ser un lugar meramente funcional a ser un espacio de confort donde pasaremos tiempo para dedicarlo a nuestro bienestar y auto cuidado.
Ahora buscamos accesorios que complementen ese incremento de buenas sensaciones: texturas agradables en los textiles, accesorios con colores que aporten belleza al conjunto de la estancia, organizadores de artículos de higiene personal que nos faciliten su uso y almacenaje, cestas con jabones, botes con algodones…
Por otro lado y aunque siempre ha estado de moda, el mármol ha aumentado su protagonismo ya que al tratarse de un material noble, contribuye a la idea de crear espacios más sostenibles. Y como siempre, nos ofrece una gran durabilidad, resistencia y una inagotable fuente de recursos estéticos.