Necesitas instalar algún complemento, como un toallero, una barra para la ducha, o un conjunto completo de accesorios de baño. Te planteas taladrar en una superficie dura, lisa y frágil que hay que tratar con todo cuidado para evitar fracturas o desperfectos. La tarea en principio parece sencilla, pero se puede complicar si no tienes en cuenta ciertas precauciones. DUCHAMANIA te aporta su experiencia y te da unos consejos
Lo primero que eliges es el lugar donde taladrar, en principio, debes evitar las juntas e intentar que el taladro quede en el centro de la baldosa. Conviene colocar el accesorio previamente para ver dónde vas a realizar la instalación. Golpeando con los nudillos, y escuchando cómo suena el azulejo, puedes ver dónde se encuentra hueco por falta de pasta, zonas que debes evitar.
Una vez has marcado los puntos, utiliza un punzón y un martillo para suavemente golpear el azulejo y hacer saltar un poco su capa exterior, haciendo una muesca en el mismo. Cuando comienzes a taladrar, evita que resbale la taladradora y marques el azulejo. Un truco muy util es pegar dos tiras de cinta de carrocero encima del punto a perforar, en forma de cruz, lo que ayudará a que la taladradora no resbale.
Quita la función “percutor” del taladro, y comienza con una velocidad baja, aplica la suficiente presión para ir aumentando la velocidad poco a poco. Una vez has conseguido taladrar la parte exterior del azulejo, no debes tener problema alguno con el resto del taladro. Utiliza el taco adecuado. Vuelve a colocar el complemento que íbas a instalar y atornilla con cuidado.
Te recomendamos utilizar brocas de no más de 6mm, para evitar una tensión excesiva en los azulejos y posibles roturas. Si el agujero debe ser de mayor tamaño, realiza primero un taladro de 6 mm, y luego utiliza una broca de mayor diámetro.