Es muy probable que tan sólo escuchar la palabra “rieles” nos inquiete un poquito… Y es que sin duda su limpieza es muy tediosa y se nos hace pesado y complicado debido al difícil acceso de éstas. Hoy vamos a intentar darte algunos consejos para que su limpieza sea un poco menos pesada. ¿Vamos a ello?
Realizar un buen mantenimiento del cuarto de baño es algo esencial si queremos evitar convivir con bacterias en nuestra higiene diaria.
Hoy día existe una gran cantidad de productos para la limpieza específica del baño pero dependiendo del uso y sobre todo el material de fabricación de nuestra mampara, deberemos de mantenerlas de un modo u otro.
Las mamparas de hoy día están fabricadas de acero inoxidable y aluminio y ambos materiales tienen una gran resistencia al agua pero los restos de jabón y agua pueden provocar suciedad en los rieles. Es por ello que te recomendamos que sigas estos pasos al menos una vez al mes:
- Retira cualquier objeto o residuo que pueda estar en los rieles de la mampara.
- Rocía los rieles con un limpiador multiusos o un limpiador específico para baños.
- Deja que el limpiador actúe durante unos minutos para que ablande cualquier suciedad o mancha incrustada.
- Usa un cepillo de dientes viejo o un cepillo de cerdas suaves para frotar los rieles y eliminar cualquier suciedad o mancha.
- Si hay alguna acumulación de suciedad especialmente difícil de eliminar, puedes usar un cuchillo de plástico o un raspador de vidrio con cuidado para retirarla. Ten en cuenta que deberás ser muy cuidadoso para evitar dañar los rieles.
- Enjuaga los rieles con agua caliente para eliminar cualquier residuo de limpiador.
- Si quedan manchas o suciedad después del enjuague, repite los pasos anteriores.
- Una vez que los rieles estén limpios, sécalos con una toalla de microfibra o una gamuza para evitar que se forme moho.
Es importante mantener los rieles de la mampara limpios y secos para evitar la acumulación de moho y bacterias.