En los últimos tiempos la columna hidromasaje ha pasado a ser un imprescindible en nuestro baño, ya que visualmente y en cuanto a funcionalidad nos ofrece múltiples ventajas. Además, nos ofrece un momento de bienestar inigualable con respecto a las columnas de ducha tradicionales.
Si estás pensando en hacer una reforma completa de tu baño, hoy te recomendamos optar por una columna hidromasaje pero ¿qué tenemos que tener en cuenta a la hora de decantarnos por un modelo u otro? Te lo contamos a continuación.
Tamaño de nuestra columna
Ante todo, debemos de tomar medidas del espacio del que disponemos: el alto, ancho y profundidad, de manera que no se obstaculice nuestro espacio de ducha y podamos movernos con total libertad.
Algunos modelos de columna tienen la capacidad de expulsar el agua a presión, cosa que tendremos que tener en cuenta si no queremos que el agua se esparza por el resto del baño. Es por ello que tenemos que tener el espacio suficiente o bien instalar una mampara que permita evitar este problema.
Presión del agua
Este factor es muy importante ya que si tenemos una buena presión, los masajes que nos ofrecerá nuestra columna serán de mayor intensidad. Comprueba la presión que tienes en tu vivienda antes de comprar un modelo u otro.
Estética
Sin duda en el mercado existen muchos modelos de columnas. Unas son más redondeadas en sus acabados y otras más angulosas. En cuanto a colores se refiere, también contamos con una gran variedad, pudiendo optar por acabados clásicos cromados mate, brillante, dorados, acabados metálicos o negros. Todo depende del estilo que quieras conseguir en el conjunto visual de tu baño.
Si finalmente te has decantado por instalar una columna hidromasaje, ten en cuenta estos consejos para conseguir un óptimo mantenimiento:
- Una vez hayas terminado de usar tu columna, te recomendamos que la seques con un trapo de franela humedecida y con un poco de jabón.
- No utilices productos abrasivos o con fibras metálicas, ya que pueden rayarla.
- Revisa de vez en cuando la presión de los jets de hidromasaje. Hazte con un limpiador anti cal, ya que te ayudará a profundizar más en su limpieza y a eliminar los posibles cúmulos de cal y las obstrucciones que estos generen. Si hay incrustaciones, es posible que el agua del grifo salga con poca presión.