¿Cuántas veces pensamos en un baño relajante, con espuma y sales?… Pero ¿cuántas veces lo llevamos a cabo? La respuesta es ninguna.
Nuestro estilo de vida y las prisas hacen que no tengamos tiempo (y a veces dinero, recordemos lo que cuesta llenar una bañera) para darnos un baño de espuma.
Nos acabamos dando una ducha, que es igual de revitalizante y más rápida.
Entonces, ¿para qué queremos una bañera? Lo cierto es que el plato de ducha tiene muchas más ventajas que inconvenientes. Más práctico a la hora de movimientos, ahorro de energía y agua, más facil de limpiar y si a todo esto le añadimos que DUCHAMANIA se compromete a realizar la mínima obra, estudiará tu caso al detalle, ofreciendo el mejor plato de ducha para tu espacio, adaptando las tomas de agua y desagües, alicatando y dejando la zona saneada y limpia, lista para ser disfrutada, a un precio inmejorable, ¿qué más podemos pedir?.