Si estás pensando en cambiar tu bañera para poner un plato de ducha, pero no te atreves porque no dispones de azulejos iguales a los del resto del baño, entonces no tienes ningún problema porque hay soluciones ideales.
La más habitual es colocar un azulejo tipo gresite que combine con el existente. Lo recomendamos porque su aspecto visual consigue agrandar la zona y se puede combinar con multitud de cenefas que limitan la parte reformada.
Si decides dar un toque original al baño el gresite te aporta infinidad de posibilidades. El aspecto que le da el gresite al baño es divertido, original y fresco. Con este tipo de azulejo no tendrás que romperte la cabeza eligiendo mobiliario o elementos decorativos extra, ya que solamente con las paredes es suficiente.
Hasta hace unos años, colocar gresite de forma artesanal, es decir, cuadradito por cuadradito, era una obra que resultaba muy cara por ser muy trabajosa y complicada; sin embargo, ahora tienes la posibilidad de elegir placas de azulejos en forma de malla, con un resultado que es muy similar; una fórmula que ha bajado bastante los precios. Aún mas económico, resultan los azulejos qe simulan este material y que también nos dan multitud de opciones.
Lo que sí te recomendamos es que no te hagas el valiente y quieras hacer esta labor por ti mismo, lo mejor es que pongas esta tarea en manos de profesionales como Duchamania, para evitar que tengas que hacer obra de nuevo…