En estos tiempos revueltos donde hemos tenido de todo menos tranquilidad, cada vez buscamos con más empeño adaptar nuestro hogar a un espacio donde obtener calma.

Es por eso que hoy te hablamos de los baños zen; siendo la paz, la armonía, la tranquilidad, la naturaleza y la meditación pilares básicos de esta cultura. Pero si queremos que nuestro baño adquiera esta personalidad, debemos de conocer algunos conceptos y saber con qué elementos podemos traducirlos.

La simplicidad en cuanto a la disposición de los elementos en el espacio es algo a lo que tenemos que prestarle mucha atención.

Buscaremos muebles con acabados en líneas puras, rectas y carentes de adornos innecesarios. En cuanto a colores, éstos serán sobrios y neutros, que no vibren ni dirijan nuestra vista a ningún elemento concreto: Te sugerimos que combines un blanco con tonos tierra o grises.

En cuanto a los complementos usaremos sólo los imprescindibles, omitiendo todos aquellos que sean innecesarios y que su función sea más bien estética que funcional.

Integraremos elementos propios de la Naturaleza tales como plantas o piedras, siendo una muy buena opción el bambú tan propio de esta cultura.