El peque se hace grande y ya puede lavarse las manitas solo, «o eso pretende»; en lugar de esos alzadores que suelen verse en tiendas de juguetes o tiendas con dudosa reputación, puedes optar por construirle un alzador para el lavabo que sea seguro tú mismo una con una caja de madera pintada con sus huellecitas para indicarle donde se tiene que colocar y favorecer su independencia ya que será un adulto con buenas costumbres como lavarse las manos antes y después de ir al baño, comer o al irse a dormir.
La 20 para nuestros peques no tiene precio.
